En 1939, una expedición de la SS comandada por Ernst Schäfer (zoólogo alemán) y patrocinada por Himmler (quien sentía gran admiración por el misticismo tibetano) llegó a Lasha. Dentro de los objetivos de la misión estaba la comprobación científica de si los tibetanos eran los arios del norte, pensando sumar aliados en la expansión por oriente y la confrontación con los ingleses en la India.